Por: Horacio Zimmermann.

Lima, 25 de junio de 2022


Ricardo Gareca es el nombre más sonado en los últimos días tras la eliminación de la selección en el repechaje previo a Qatar 2022, y dado esto, surge con mayor fuerza la pregunta: ¿Debe quedarse Gareca en la Selección?


Sí, porque logró una selección competitiva a toda escala sin los pergaminos de las estrellas de antes, pero con el buzo de obreros que trabajaron para levantar un edificio con tenedor y cuchillo.

Sí, porque clasificó a un Mundial y perdió otra oportunidad en la puerta del horno pese a que el fútbol peruano cuente con una de las peores estructuras a nivel de desarrollo en Sudamérica.

Sí, porque jerarquizó a través de este equipo el juego de antaño de selecciones peruanas, con pelota a ras de campo, respetando la identidad del futbolista peruano, sin mucho floro ni rollo.

Sí, porque hoy el fútbol peruano necesita más de Gareca que Gareca del fútbol peruano. 

Sí, porque ningún otro entrenador tendrá el consenso que genera el Tigre para aprovechar su estadía e intentar un cambio global en la estructura del fútbol peruano, aunque haya poco optimismo por quien preside la FPF desde el sillón principal.

Sí, porque nadie conoce mejor que Gareca a estos jugadores, a este plantel y a los que vienen, para clasificar al Mundial de 2026 sobre la base de un trabajo ya establecido que ha dado resultados.

Sí, porque ha demostrado que en los momentos difíciles, de mucha presión y convicciones resquebrajadas, tiene fuerza, pero sobre todo manejo de crisis. Dos buenas remontadas en Eliminatorias dieron un Mundial a Perú, una casi clasificación más y una final de Copa América. 

Sí, porque sacó petróleo del futbolista peruano de Liga1, sin establecer aquella terrible diferencia entre unos y otros con los que militaban afuera. Con Gareca emperazon muchísimos jugando en el torneo local (Trauco, Cueva, Araujo, Flores, Aquino, etc) y terminaron consolidados en el extranjero.

Sí, porque siendo el de menos experiencia, terminó demostrando más sabiduría que los viejos zorros que tuvimos, como el “pragmatismo” de Markarián, el floro de Maturana y los títulos de Autuori. 

Sí, porque si bien ojalà algún día el fútbol peruano no dependa de un DT, sino de un proyecto, Gareca es necesario para incentivar un cambio a nivel global.

Sí, porque hizo equipo. El fútbol peruano tuvo en los últimos 40 años mucho talento, pero antes de Gareca no se pudo ni se supo liderar un grupo de jugadores que peleen por lo mismo. Hizo equipo.

Sí, porque hay una evidencia de crecimiento notable con la selección en medio de un torneo con canchas paupérrimas, donde la formación y competencia de menores es terrible y un torneo profesional que ha sido modificado dos años seguidos por el TAS.

Sí, porque hizo que nos olvidáramos de la nostalgia de los logros del pasado con resultados en el presente.


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